Por Javier Martínez – Alta Gracia Digital
Argentina constantemente nos plantea interrogantes que nos resultan difíciles de responder, los problemas existen, la crisis es real, podríamos encontrar un centenar de escritos, libros, informes y estadísticas sobre las causas y orígenes que nuestra dura y persistente situación nos trae en consecuencia.
No obstante, pocas veces se escuchan voces con raíz en la propuesta, en la idea de solución a diferencia de la protesta, que si bien es válida para reconocer los detalles de un conflicto, no avanza más allá de la crítica y la estadística de una situación determinada.
Proponer, demanda de nuestra total capacidad creativa, tanto en lo individual como en el aspecto colectivo de los elementos que componen una sociedad avanzada. Sólo en la génesis de las ideas, en la propuesta como mecanismo permanente, encontraremos verdaderos pilares que nos darán la llave para la creación. Debe servir además como punto de partida en donde la voluntad y el sentido común se potencian para lograr un fin determinado. Sobrados ejemplos bastan para reconocer esto.
Entonces, ¿Porqué nos cuesta tanto, reconocer el escenario, analizar caminos y tomar decisiones que conduzcan a un destino elegido considerando un futuro de con mejores oportunidades para todos?
Factores como la falta de inteligencia de nuestros dirigentes en todas sus áreas, la corrupción estructural, las políticas «baratas», funcionarios que no hacen…absolutamente nada se suman a la indiferencia social ante los problemas. También se observa un condicionante en la responsabilidad ciudadana, ¿Cuántas personas realmente hacen uso de su derecho al voto con real conciencia de las propuestas electorales y no con la perimida ideología mal estudiada de blancos y negros o cediendo a las manipulaciones de medios que responden sólo a intereses corporativos ¿Qué mecanismos se utilizan para lograr que quienes administran lo hagan cumpliendo su labor con objetivos y eficacia?
¿Cómo es posible que en Argentina exista hambre, que no haya trabajo? No es producto solamente de aspectos de índole externos o globales, seamos objetivos. Sin una lógica correcta y valores humanos en consideración no hay sistema social que funcione, sin control, administración y respeto a la ley, tampoco.
Estos son elementos que sumados al conocimiento, al desarrollo del potencial, la ciencia, la cultura, la educación y la justicia, pueden permitirnos un crecimiento sostenido como una sociedad del futuro, del conocimiento, que alimenta y educa a sus ciudadanos para que puedan crecer en igualdad de oportunidades, desarrollarse y vivir dignamente sumando, desde su libre existencia, valor al conjunto de la sociedad de la que es parte.
El mundo actual exige terminar con las excusas, es hora de las ideas, de revisar los puntos a favor que tenemos y trazar objetivos concretos y realizables con vocación de trabajo, solidaridad, valentía, libertad y amor por nuestro país para construir una sociedad con mayor futuro, inclusión y justicia social.
Javier Martínez – Director Alta Gracia Digital.